Job: El libro más Antiguo de la Biblia

El libro de Job, que es reonocido por muchos por su relato, el cual nos narra la historia de un hombre rico, probablemente árabe (véase Job 1:1) que es pasado por pruebas divinas para vindicar su obediencia y fe. Pero nos enfocaremos más en la canocidad y algunas curiosidades del libro.

No se sabe con certeza quién escribió el libro de Job, muchos estudiosos se lo atribuyen a Moisés, de igual manera es de inspiración divina como todas las Sagradas Escrituras. 2 P 1:21. Job vivió entre los años 1750 y 1600 a.c aproximadamente, incluso puede ser de la época de Abraham si se presta atención al relato de Job 1 en adelante. 

Según estudios en el manuscrito, pudo haber sido escrito entre los años 1200 y 1150 a.c. Cabe destacar que es el libro que más temas científicos habla, antes de que se conociera la palabra "Ciencia", algunos ejemplos;

"La tierra cuelga sobre el espacio" Job 26:7. Cuando el mundo creía que la tierra estaba sobre una tortuga y en el hombro de un Titán, la Biblia nos enseña que la tierra estaba "suspendida en la nada". Algo que la ciencia corroboró 1000 después.

"Los océanos contienen fuentes"  Job 38:16. Casi todo el suelo marino se encuentra en total oscuridad debido a la poca accesibilidad de luz y a la presión atmosférica, a Job se le hubiera hecho imposible descubrirlo por si mismo, no fue si no hasta 1970 con submarinos especializados que soportaran 6.000 libras de presión, los oceonógrafos corroboraron la existencia de fuentes marinas.

"La luz puede dividirse" Job 38:24. Isaac Newton lo descubrió dos milenios después, pero la Biblia ya lo había señalado.

"Ciclo del agua" Job 36:27-28. En la Biblia se menciona con exactitud el ciclo del agua, Sabemos que Leonardo da vinci y Marcus Vitruvius hablaron del ciclo del agua pero como mera especulación no comprobada, fue en  el siglo XVII d.c por Pierre Perrault milenios después del relato Bíblico que fue comprobado el ciclo hidrológico.


Como sabemos las Sagradas Escrituras cada día nos enseñan que toda ciencia y conocimiento  genuinos provienen de inspiración Divina. Proverbios 2:6